Monday, March 3, 2008

God and the Hungry Heart / Dios y el vacío del corazón

In English:
My starved widow´s heart yearned for the affection and protecting leadership of a husband. On my dental visit, the dentist´s arms around my head felt surprisingly gratifying as he drilled on my teeth! "If only I could get married again," I repeatedly thought, "life would be so much better."

During my second winter alone, an elderly widower called me frequently. Our pleasant conversations were comforting and made me think about the possibility of marriage. "He is a little old, but if I married him I would not have to live alone," I doubtfully argued within myself.

"If this decision is right for you, you will have peace about it," wise counselors advised me. Peace of heart seemed a long way off as my emotions surged and tumbled.

As time passed, thankfully my restless heart quieted. I realized that God was building wisdom into my life by teaching me to make this decision on my own.

The Lord patiently showed me the motivations of my heart. Affection and a man to help me carry life´s responsiblities would fill my lonely heart, I had assumed. I gave preference to counsel in agreement with the romantic option I longed for. I had turned the desire for marriage into an idol in my mind.

How can a hungry heart be filled? In "The Confessions of Saint Augustine," Augustine said, "You have made us for yourself, O Lord, and our heart is restless until it comes to you." Only by enjoying intimate communion with the presence of the Beloved Godhead will our longings cease. Christ should come to be "infinitely beyond comparison with the choicest created good or endearment imaginable," says John Owen in "Communion with the Triune God."

Guard time in your life for the Eternally Beloved. Fight against demands and pleasures that rob you of the best. Construct a time to shut out the phone, work´s constant demands, and stray thoughts. Hide yourself in a quiet place with a Bible, a notebook, and a book that will teach you about the Person of God. Simply enjoy being with God. He will not disappoint you. He fills the hungry heart.

The Gospel of John 4:13-14
Jesus replied,. . .
"But those who drink the water I give will never be thirsty again."

En español:
Mi corazón hambriento añoraba el cariño y el liderazgo protector de un marido. En una visita al dentista, me sorprendió la sensación gratificante de los brazos del dentista alrededor de mí mientras empastaba mis dientes. "Si solo me casara otra vez", pensé repetidamente, "la vida sería mucho mejor".

Durante el segundo invierno que pasé a solas, un viudo mayor me llamó a menudo. Nuestras conversaciones agradables me consolaban, y hacían que me planteara la posibilidad del matrimonio. "Es un poco mayor, pero no tendría que seguir viviendo a solas si me casara con él", razonaba mientas la duda me invadía.

Tendrás paz si esta decisión es correcta para ti", consejeros sabios me advertían. Tener paz en el corazón me parecía casi imposible con los subidones y bajones de mis emociones.

Con el paso del tiempo, gracias a Dios, mi corazón inquieto empezó a tranquilizarse. Reconocí que Dios estaba haciéndome más madura al enseñarme a tomar esta decisión por mi cuenta.

El Señor me mostró las motivaciones de mi corazón. Había presupuesto que me llenaría el cariño de un hombre que me ayudara a llevar las responsabilidades de la vida. Di preferencia a los consejos que concordaban con la posibilidad romántica que deseaba. Había convertido el deseo de casarme en un ídolo en mi mente.

¿Cómo se puede llenar un corazón hambriento? En "Las Confesiones de San Agustín", Augustín dice, "tú nos has hecho para ti mismo, oh Señor, y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti". Nuestros añoras solamente serán satisfechos cuando disfrutemos de la plena comunión íntima con el amado Trino Dios. Cristo tiene que ser "infinitamente incomparable con el más deseado bien o tesoro creado imaginable", dice John Owen en "La Comunión con el Trino Dios".

Reserva tiempo en tu vida para el Amado Eterno. Lucha contra las demandas y los deleites que te roban de lo mejor. Construye un tiempo en tu vida cuando puedas aislarte del teléfono, las demandas constantes del trabajo, y los pensamientos desviados. Encuentra un lugar donde puedas estar a solas con una Biblia, un cuaderno, y un libro que te enseñe acerca de la Persona de Dios. Sencillamente disfruta de estar con Dios. No te va a desilusionar. Él llena el corazón hambriento.

El Evangelio de San Juan 4:13-14
Respondió Jesús y le dijo:. . .
"pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás".

3 comments:

Isa said...

¡Qué lindo tu post!, paso por aquí viniendo del blog de Calín y qué agradable sorpresa. Me gustó mucho lo que escribiste.
El Señor te continúe bendiciendo y haga en tu vida conforme a su voluntad.
Saludos.

Isa said...

No lo puedo creer, me fui ¡hasta octubre 10 del 2007! ¡wow!
Sí que aprendí tomada de tu mano.
Agradezco al Señor por tu vida querida Connie, y sé que todo esto que tú has querido compartir con nosotros, a mí me va a servir algún día, no sé cuándo, pero desde el fondo de mi corazón elevo una oración de gratitud al Señor por tu vida y porque nada de lo que nos sucede es sólo porque sí, porque cada situación de nuestra vida, Él la tiene ya en sus manos.
Mi esposo tiene predicho que va a morir de un infarto, no lo sabemos si será verdad o mentira, sólo nuestro Padre Celestial lo conoce, pero todos tus posts,han traído consuelo y gozo en el Señor a mi vida.
Besitos para ti de mi parte, ¡y te quiero mucho, muchote!

Samantha Zhang said...

This was very encouraging!