In English:A small flock of black goats with shining coats follow Antonio, their shepherd, out to pasture almost every afternoon in my village. A few hours later with beaming faces they walk behind Antonio back to the corral. I delight to see this flock and their master pass by. They look up at me smiling, as I look at them over my garden wall. Without a word these goats communicate pleasure, contentedness, and enthusiasm.
Antonio is a kind shepherd. He enjoys walking to the pastures with his goats in the afternoon. Sometimes he skillfully weaves baskets while watching them graze. A few friends often join him for an afternoon chat as Antonio keeps watch over the goats. Antonio has what so many have never found -- contentment with his animals, his village, and his tasks.
One sunny afternoon friends and I walked down a path in the beautiful countryside. We greeted Antonio and his friends and talked with them about the goats grazing nearby. Then to my amazement, Luisa ran toward us. Antonio carefully watched as young Luisa, tamed and friendly, lay down close to us, and begged us to scratch her rough, hairy side. Luisa, also part of the flock, is a young wild boar. She, as well, reflected contentment and happiness.
Animals communicate more than we realize. Some animals hide in fear from their masters. Antonio's animals reflect contented delight as they follow their master. Antonio's goats as well as Luisa proclaim without a word the character of their shepherd. Their shining faces communicate a deep truth. The goats reflect what Antonio is.
One day I, too, was put into a flock with a Master. The day Jesus Christ added me to His flock, as a child born by faith in Him alone, He became my Lord. I live beneath the care of a caring Shepherd, guided and loved by Him along every path of life.
The more I look at my Master and follow Him, the more contented I am. The more I look at Jesus and follow Him, the more peace I have. The more I focus on Jesus Christ, the more my eyes shine with a reflection of Him. His imprint marks me.
Perhaps "glorifying" or honoring a Master is much simpler than I realize. When I look at and follow my Master, a message will be communicated. My focus will reflect what my Shepherd is.
And this reflection will transform the look on my face.
2 Corinthians 3:18
"So all of us who have had that veil removed can see and reflect the glory of the LORD. And the LORD--who is the Spirit--makes us more and more like him as we are changed into his glorious image."
En español:
En mi pueblo casi cada tarde Antonio, un pastor, lleva una pequeña manada de cabras negras a los campos a pastar. Unas horas después las cabras, tan contentas, siguen a Antonio de vuelta al corral. Me encanta ver pasar a esta manada y a su pastor. Me miran sonriendo mientras los observo desde el otro lado del muro de mi huerta. Sin una palabra estas cabras comunican contentamiento, felicidad y entusiasmo.
Antonio es un pastor bondadoso. Por las tardes disfruta guiando a su rebaño a los campos para que coma. Mientras la cuida, a veces Antonio hace cestas o charla con los amigos que se han acercado. Antonio tiene lo que la mayoría de la gente nunca han encontrado--contentamiento con sus animales, su pueblo, y sus quehaceres.
Una hermosa tarde soleada salí de paseo con unos amigos. Saludamos a Antonio y a sus amigos y charlamos sobre las cabras. Y entonces para sorpresa mía, se acercó Luisa. Antonio la vigiló cuidadosamente, mientras mansa y amable, se echó cerca de nosotros y buscó que le rascáramos el costado. Luisa, parte del rebaño, es una jabata. Ella, también, reflejaba contentamiento y felicidad.
Los animales comunican más de lo que reconocemos. Unos animales temen a sus pastores. Los animales de Antonio reflejan un deleite y contentamiento en seguir a sus pastor. Tanto las cabras de Antonio como Luisa proclaman sin palabras el carácter de su pastor. Una verdad profunda se comunica a través de sus caras. Las cabras reflejan lo que es Antonio.
Un día yo también fui colocada en un rebaño con un pastor. El día en que el Señor Jesucristo me puso en su rebaño, como hija nacida por la fe únicamente en Él, Él llegó a ser mi Señor. Vivo bajo el cuidado de un pastor cuidadoso, guiada y amada por Él por cada camino de mi vida.
Por más que miro y sigo a mi Señor, más contentamiento tengo. Por más que miro al Señor Jesucristo y le sigo, más paz tengo. Por más que pongo mi enfoque en el Señor Jesucristo, más brillan mis ojos con un reflejo de Él. Su reflejo me marca.
Tal vez "glorificar" u honrar a un Señor es más fácil de lo que reconozco. Se comunica un mensaje cuando miro y sigo a mi Señor. La naturaleza de mi pastor se reflejará en base a mi enfoque.
Y eso transformará el aspecto de mi cara.
2 Corintios 3:18
"Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu."
